Posicionamiento del Movimiento de Izquierda Revolucionaria ante la declaración de Jerusalen (Al-Quds) como capital de Israel.
El pasado 6 de diciembre, el presidente de Estados Unidos (E.E.U.U) Donald Trump, en un acto de total provocación, decretó de forma unilateral el reconocimiento de Jerusalén como capital del Israel y el traslado de la embajada norteamericana a tierras legítimamente palestinas. Con dichos acto, E.E.U.U., no sólo ratifica su incondicional apoyo político y militar al régimen sionistas-fascista de Tel-Aviv y a su política de apartheid contra el pueblo palestino, además, anuncia la profundización de la política de exterminio en la franja de Gaza, Cisjordania y los territorios ocupados. Con esta medida, el gobierno imperial de Trump pretende mantener la inestabilidad política en Medio Oriente para justificar su política militar y terrorista contra los pueblos árabes y musulmanes de la región, con el objetivo de intensificar su política imperial de despojo para apropiarse de una de las regiones más ricas del mundo en recursos energéticos y rutas comerciales estratégicas.
Es claro que la nueva medida tomada por el gobierno en Washington representa la implementación de su plan alterno, tras su inminente derrota en las guerras en Siria, Irak y Afganistán, y las la pérdida de su hegemonía y la de su gobiernos cómplices en la región.
La decisión de Trump se presenta 70 años después del ilegitimo Resolutivo 181 aprobado por las Naciones Unidos (ONU) en 1947, con el cual se despojaba a los habitantes de Palestina de sus territorio, de sus hogares y de su soberanía. Es importante recordar que con la declaración de la existencia gobierno de Israel, en 1948, se despojó al pueblo árabe de más del 55 por ciento de su territorio, así como de la mayoría de las tierras fértiles y sumisitos de agua.
Históricamente, el despojo del territorio palestino por el terrorismo israelí se ha dado bajo la tutela del gobierno de norteamericano, que cada año suministra millones de dólares en apoyos militares, lo que ha permitido que Tel-Aviv viole el Resolutivo 242 de Naciones Unidas, donde se insta a Israel a regresar los terrenos ocupados.
El reconocimiento de Donald Trump de Jerusalén como capital israelí, es inaceptable para la humanidad, no solo porque despoja de la soberanía al Estado Palestino, también porque pretende intensificar el genocidio y exterminio de todo un pueblo. Sus consecuencias son tan nefastas para la historia, que dos días después de haberse anunciado, inclusive la ONU y los principales países de la Unión Europea rechazaron categóricamente la medida del presidente norteamericano.
Bajo los principios marxistas-leninistas del internacionalismo revolucionaria y del derecho de las naciones a la libre autodeterminación, el Movimiento de Izquierda Revolucionaria expresa nuestra más amplia e incondicional solidaridad al digno pueblo palestino, con su resistencia y la lucha por la recuperación de sus tierras, además del repudio total a la política ocupacionista de Israel y Estados Unidos.
Llamamos a todas las organizaciones políticas proletarias, socialistas y comunistas del país a manifestar públicamente su rechazo a la política terrorista y genocida de los gobiernos genocidas de Donld Trump en Whasigton y de Benjamín Netanyahu en Tel Aviv.
Por lo anterior, reconocemos el legítimo derecho que tiene el pueblo palestino a la autodefensa (intifada) y la restitución de su territorio.
¡NO AL RECONOCIMIENTO DE JERUSALÉN COMO LA CAPITAL DE ISRAEL!
¡JERUSALÉN EN TIERRA PALESTINA!
¡VIVA EL PUEBLO PALESTINO!
¡PALESTINA, VENCERÁ!
MOVIMIENTO DE IZQUIERDA REVOLUCIONARIA (MIR)
Diciembre de 2017.